El clásico del cómic español que Arturo Pérez-Reverte recomienda releer sí o sí: “Me ahogo de la risa”
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Arturo Pérez-Reverte vuelve a conectar con la nostalgia de su generación a través de un clásico del cómic satírico español. El escritor, que suele utilizar sus redes sociales para recomendar libros, películas o reflexiones personales, ha compartido estos días una lectura que, según él mismo reconoce, le hace reír hasta quedarse sin aliento. Una obra que marcó a miles de jóvenes en la España de los ochenta y que, con los años, se ha consolidado como un referente de humor gráfico.
El académico de la RAE, que también cumplió con el servicio militar obligatorio, no oculta que esta relectura le transporta a aquella época. En su perfil de X, la antigua Twitter, ha descrito a su autor como “un absoluto genio” capaz de retratar la mili “con mano maestra” y de dejar en la memoria de quienes la vivieron escenas que aún hoy resultan cómicas y certeras. “A muchos de mi edad les traerá formidables recuerdos”, apuntó, animando a sus seguidores a revisitar la obra.
Estoy releyendo todo "Historias de la puta mili", en la edición integral, y tengo que parar de vez en cuando a tomar aire, porque me ahogo de la risa. Ivá, su autor, era un absoluto genio. Lo clavó con mano maestra. A muchos de mi edad les traerá formidables recuerdos. pic.twitter.com/58IO1lITp1
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) August 25, 2025
El título en cuestión es Historias de la puta mili, de Ivá, una serie de viñetas que aparecieron originalmente en la revista El Jueves. Publicada a partir de 1986, se convirtió en un fenómeno generacional gracias a su mirada ácida y corrosiva sobre la mili, reflejando con humor todo aquello que miles de españoles conocieron de primera mano.
El cómic de Ivá que conquistó a una generaciónHistorias de la puta mili nació en pleno auge del humor gráfico en España. Tras la dictadura, los ochenta fueron años de efervescencia cultural y de mayor libertad, un contexto que permitió que historietas como esta alcanzaran una enorme popularidad. Ivá, seudónimo de Ramón Tosas, retrató con ingenio y mordacidad la vida en los cuarteles: mandos incompetentes, maniobras absurdas, cocinas infames, guardias interminables y las mil formas en que los soldados intentaban sobrevivir a aquella experiencia.
El personaje más icónico fue el sargento Arensivia, un militar tan torpe como entrañable, que encarnaba el sinsentido de la mili y se convirtió en el emblema de la serie. A su alrededor, desfilaban reclutas de todo tipo: pícaros, ingenuos, rebeldes o desbordados por la disciplina, componiendo un mosaico de situaciones que mezclaban lo cómico con lo absurdo. Ese enfoque irreverente convirtió a Ivá en uno de los grandes nombres del cómic español.
El fallecimiento de Ivá en 1993, en un accidente de tráfico, truncó la trayectoria de un autor
El éxito fue tal que Historias de la puta mili trascendió el papel. En los años noventa se adaptó al teatro, al cine (con actores como Juan Echanove, Jordi Mollá o Achero Mañas) y también a la televisión. Incluso llegó a tener su propia revista, Puta Mili, destinada a reclutas que aún pasaban por el servicio militar. El fallecimiento de Ivá en 1993, en un accidente de tráfico, truncó la trayectoria de un autor que también dejó otra obra icónica, Makinavaja, pero su legado sigue vivo en las carcajadas de lectores como Pérez-Reverte, que hoy lo reivindican con entusiasmo.
El Confidencial